La Carrera de Bibliotecología en Bolivia ha pasado por distintas etapas en su formación promoviendo, al mismo tiempo, la organización de bibliotecas y prestando servicios al público lector; respondiendo a exigencias sociales y de contexto, y a políticas de Estado, obligadas a promover la educación. Distinguir las diferentes etapas del desarrollo de la Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información no es más que el intento por establecer hechos importantes, hitos que marquen la presencia de la disciplina en el ámbito de la sociedad. El antecedente más lejano se remonta a los cursos sobre organización técnica de las bibliotecas. El curso pionero fue realizado por los profesionales argentinos Carlos Víctor Penna y Augusto Raúl Cortazar (1944), que llegaron a Bolivia con la misión de organizar la Biblioteca Municipal de La Paz (actual Biblioteca Municipal “Mariscal Andrés de Santa Cruz”) y capacitar en técnicas bibliotecarias al personal que trabajaba en la institución. Este evento coincide con la inauguración y apertura del edificio construido expresamente para la biblioteca (Maidana, 2015).
Después de este evento tan importante, transcurrieron alrededor de 24 años, aproximadamente, hasta que el año 1969 se realiza el curso audiovisual de Bibliotecología, preparado y dirigido por el mismo Dr. Roberto Juarróz, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires con el respaldo de la UNESCO y auspiciado en Bolivia por el Centro Cultural Portales, de la Fundación Patiño en Cochabamba. Contó con la participación de los profesores Ángel Fernández; Emilia Sabor (España), Emma Pascuala Linares y Rosa Andreozzi de Argentina (Maidana, 2015, pp.85- 86).

PRIMERA ETAPA: Creación de la escuela de bibliotecarios.

La creación de la Escuela de Bibliotecarios fue el resultado de las conclusiones del curso audiovisual organizado por el espacio Portales de Cochabamba donde se habían reunido diversas personalidades de la especialidad bibliotecaria que vieron con buenos ojos la creación de una Carrera cuyo objeto sea la biblioteca. De este curso audiovisual surgieron dos iniciativas: crear la Carrera de Bibliotecología a nivel universitario y la de crear la Asociación Boliviana de Bibliotecarios. Resultado de la movilización de los jóvenes universitarios se crea la Escuela de Bibliotecarios, bajo la dependencia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Mayor de San Andrés. El Consejo Supremo Revolucionario emitió la Resolución No. 28/235/11936 de 07 de diciembre de 1970. Sin embargo, sufre el cierre de sus predios por orden del entonces coronel Hugo Banzer Suárez (21 de agosto de 1971), por lo que no inicia sus actividades académicas.

SEGUNDA ETAPA: Creación de la Carrera de Bibliotecología y Documentación.

El Coronel Banzer instaura un gobierno dictatorial e interviene las Universidades. En este periodo dictatorial se reorganiza la Universidad y, por supuesto, la Facultad de Filosofía y Letras. La estructura académica se departamentaliza y se crea el departamento de Pedagogía, del cual depende la Carrera de Bibliotecología. Sin embargo, en 1973, inicia sus actividades académicas bajo el nombre de Carrera de Bibliotecología y Documentación. El nivel académico con el que nace la Carrera es de Técnico Superior (05 cuatrimestres). Posteriormente en el año 1974 cambia su denominativo a Carrera de Bibliotecología (06 cuatrimestres). El plan de estudios de esta Carrera fue de carácter humanista, principalmente, para el curso básico; El contenido de las materias básicas e introductorias fueron Filosofía, Literatura e Historia. Aprobado el curso básico el estudiante podía cursar asignaturas como ser: catalogación, bibliografía, historia del libro, entre otras. Como en todo inicio de actividad, la Carrera no contaba con profesionales especializados en el campo de la bibliotecología; sin embargo, se logró constituir una planta docente pionera integrada por profesionales destacados. 

TERCERA ETAPA: Cambio de nombre de Bibliotecología y Ciencias de la Información.

El grado universitario de Licenciatura en Bibliotecología y Ciencias de la Información, fue aprobado por Resolución No. 108/86 del 13 de octubre de 1986 del Honorable Consejo Universitario de la UMSA. Aprobado el grado académico de licenciatura se realizó la I Jornada Académica (entre el 07 y 08 de octubre de 1994) con la finalidad de realizar modificaciones como el cambio de nombre de la “Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información” por el de “Carrera de Ciencias de la Información”. En la misma jornada se decidió la aprobación de tres menciones: Bibliotecología-Documentación; Archivología-Documentación y Museología Documentación, en sus niveles de Técnico Superior y Licenciatura, resolución que se refrendó por la Resolución No 07 de 03 de diciembre de 1994 en el II Foro de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. El trámite pasó al Consejo Académico Universitario (CAU) de la UMSA, que devuelve el Plan de Estudios en 1997 debido a una omisión del Honorable Consejo de la Facultad de Humanidades que no había emitido la respectiva resolución de aprobación. En las pre-sectoriales del 07 y 08 de noviembre de 1997, se ratifica el nombre de la Carrera como Ciencias de la Información. En esta oportunidad las menciones del Plan de Estudios se reducen a las menciones de Archivología y Bibliotecología en el nivel licenciatura. Se conservó el nivel técnico Superior y se creó el Bachillerato Superior y se aprobaron los reglamentos de las nuevas modalidades de graduación en sus niveles Técnico Superior y Licenciatura. Al respecto, se emitió la Resolución No. 059/97 de primero de diciembre de 1997 del Honorable Consejo de Carrera y que fue refrendada por la Resolución No. 200/98 de 19 de junio de 1998 del Honorable Consejo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Sin embargo, debemos mencionar que la aprobación de este plan se realizó después de varias solicitudes administrativas bajo el nombre de Bibliotecología, por Resolución No. 059/99 de 09 de junio de 1999 del Honorable Consejo Universitario. Este plan reformulado no reflejaba el sentido de la formación y, además, mutilaba el nombre completo de la Carrera. Por ello se realizan los reclamos correspondientes ante el órgano rector que emite, posteriormente, la Resolución No. 247/99 de 10 de diciembre de 1999 como Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información. 

La nueva mirada en la disciplina Bibliotecológica y de las Ciencias de la Información.


Considerando la aprobación del plan de estudios formulada en 1997 y su vigencia hasta la fecha (2019), se ha desactualizado en relación a los avances desarrollados en las Ciencias de la información. El desarrollo de las TIC ha influido notablemente. Las tecnologías desde la década de los 1980s han irrumpido en el campo de la bibliotecología y de las ciencias de la información, como en otras disciplinas, influyendo en los hábitos y conductas de las personas en relación al manejo y uso de la información. Las conductas que asumen los usuarios de la información en relación a las tecnologías han provocado que la disciplina incorpore nuevas formas de tratamiento del mismo. Se ha desarrollado una nueva especialidad en las ciencias de la información denominada Estudio de Usuarios. Dicha especialidad estudia el comportamiento que realiza el usuario frente a la información y sus propiedades. La realidad es diferente para la información y los usuarios, ha hecho que la disciplina gire sus acciones en la gestión de la información y no se quede en la gestión de las unidades de información, esta situación ha provocado que la disciplina se tenga que re-organizar y re-articular buscando superar las diferencias entre lo que la sociedad necesita y lo que se enseña en la universidad. Eso no es tan fácil cuando la estructura de la Carrera se ha limitado a la incorporación de conocimiento sin reflexión, por eso la autoevaluación, en su momento (2015-2017) se ha convertido en un desafío que identificó los vacíos dejados por la formación de los profesionales. Para que la reflexión, el análisis sean el motor del desarrollo académico, la investigación se convirtió en el eje central del desarrollo académico.
A partir de principios del 2016, se ha realizado cambios importantes en la gestión académica y administrativa centrados en los siguientes pilares: Docencia. Investigación e Interacción Social. Las Ciencias de la Información como ninguna otra disciplina requirió realizar investigaciones y estudios sobre el fenómeno de la información y los usuarios, los soportes y su entorno académico institucional, aspectos que se lo viene encarando actualmente. Estudiar a los usuarios de la información es un tema que se viene encarando con mayor decisión.

Congreso de autoevaluación de la Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información.

La Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información, desde finales del 2015, ha estado trabajando en el proceso de Autoevaluación, Evaluación y Acreditación. Este proceso nace con la finalidad de revisar la situación académica de la disciplina revisando documentos y desde los actores. Ver desde los documentos significa revisar la producción documental, resoluciones e informes académicos, económicos y administrativos, durante los cinco últimos años (2012- 2016). Observar la disciplina desde los actores mediante la aplicación de encuestas significa conocer la percepción que tiene la comunidad docente-estudiantil y administrativa sobre el funcionamiento de la institución. En ese sentido, los datos obtenidos de una u otra manera coinciden, casi en la totalidad, con los datos: documentación-percepción.
Otra de las finalidades del proceso de Autoevaluación es identificar los aspectos positivos y negativos o, mejor dicho, identificar las fortalezas y debilidades que tiene la Carrera para redireccionar su funcionamiento. Para ello, se hace necesario conocer de cerca la situación en la que se encuentra la Carrera en la actualidad, tomando en cuenta que la misma ha funcionado durante más de 45 años; los últimos 17 años, bajo el plan de estudios de 1998 que ha tenido sus altibajos.
La autoevaluación se convierte en un imperativo que obliga a la comunidad docente estudiantil y administrativa a reflexionar sobre lo acontecido, internamente, dentro del contexto universitario. La Carrera no es una entidad aislada, responde a contextos sociales económicos, políticos y sociales que coadyuvan al desarrollo de toda una sociedad en un país pluricultural. En ese marco de autoevaluación los profesionales formados en el ámbito de la Bibliotecología y Ciencias de la Información ocupan un espacio y son partícipes en un periodo de tiempo.
En el mes de abril de 2016 se dio inicio al proceso de Autoevaluación y Acreditación de la Carrera. Y es afínales del mismo año, propiamente el 11 de noviembre que se presentan los primeros resultados de informes de comisiones en la reunión realizada en la localidad de Huajchilla, el 11 noviembre de 2016. En la oportunidad se contó con la presencia de las máximas autoridades facultativas, MCs. María Eugenia Pareja, Decana de la Facultad de Humanidades, Lic. Freddy Luis Maidana R. Director de Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información; Dr. Constantino Tancara, Presidente del I Congreso de Autoevaluación, Evaluación y Acreditación y miembros del presídium: Lic. Dirzi Miranda, Lic. Armando Gutiérrez, Univ. Diego Tito, Vice-presidente, Luz Alonso y Oscar León D. En esa oportunidad, se tomaron importantes resoluciones, como ser: la implementación de la mención de museología, el cambio de nominación de la Carrera, de Bibliotecología y Ciencias de la Información a Ciencias de la Información, la aprobación de la Misión, Visión, Perfil Profesional, Objetivos, Valores, Filosofía que conforman el Marco Ideario de la Carrera. Se aprueba la licenciatura en cuatro años más dos años de maestría terminal. Estas resoluciones se convierten en los puntos centrales del evento además de recibir los informes de las comisiones, como el PEI, Plan de Estudios, Infraestructura y Reglamentos.
En el mes de abril del 2017 se elaboró el Plan Estratégico Institucional (PEI) de la Carrera para el quinquenio comprendido entre el año 2017-2021 siendo aprobado por las instancias correspondientes como el Honorable Consejo de Carrera y el Honorable Consejo Facultativo bajo resolución No. 890/17 del 11 de mayo del 2017. El Plan establece las directrices del desarrollo académico-administrativo de la Carrera que deben ser ejecutados en los próximos años. La participación de los docentes y estudiantes fue importante para llevar a cabo la realización del plan llegue a culminación final.
Otra de las actividades centrales para el desarrollo del proceso de Autoevaluación, Evaluación y Acreditación de la Carrera fue la preparación de los cuatro documentos que muestran la radiografía académica-administrativa de la Carrera. En sesión de 14 de septiembre se reinstalo las sesiones del I Congreso para someter a consideración los documentos elaborados por las comisiones: Plan Estratégico Institucional (PEI) 2017-2021, Plan de Estudios, Diez instrumentos de la Autoevaluación y el Informe Final. Los mismos fueron considerados y aprobados por unanimidad. Como resultado del proceso de autoevaluación se vio imprescindible modificar la malla curricular y el plan de estudios con la finalidad de que los mismos reflejen la dinámica social, económica y política de Bolivia y su entorno. Es por eso que el 1 de diciembre se pone a consideración de docentes y estudiantes la nueva malla curricular.